Hoy he visto la excepcional, magnifica y estupenda Taxi Driver de Martin Scrosese. Una película genial que nos introduce en el drama de un veterano de Vietnam que llega con sus traumas al peor entorno posible, las calles más oscuras y decadentes de Nueva York. Travis es un coctail a punto de explotar, y nadie se preocupa por él, como lleva el shock, cual es su estado mental o lo que puede hacer una vez estalle. Ninguna autoridad ni experto competente vigila a un hombre solitario y trastornado, como no vigila a muchos otros veteranos en su situación.
Robert De Niro nos brinda una magnifica interpretación que logra que empaticemos con el personaje al instante. La pena y la preocupación nos invade y nos impulsa a quedarnos toda la película deseando que ese pobre diablo acabe bien. Por cierto, no se si alguno coincidís, pero me parece que Alan Moore obtuvo cierta inspiración para Rorschach en el personaje de De Niro. Lo dejo caer
La fotografía de las calles de Nueva York encaja a la perfección con la historia. El emocionante y sobrecogedor drama culmina con un final realmente interesante, y todo el conjunto deja una gran sensación. Cuando se cierra el telón esta claro que hemos visto una de las piezas maestras de la historia del cine. Todo un lujo en muchos aspectos, sin ningún defecto que merezca reseñarse. Así que, por primera vez en el blog, ¡Un 10/10 en el molonómetro! Y con este bombazo acabo por hoy. Que lo paseis bien y ya sabéis, que el cine os acompañe
No hay comentarios:
Publicar un comentario